Hace unos días recibí una petición, la amiga de una amiga me escribió por e-mail y me preguntó: «¿tú me harías a mi perrita en monedero?»
Así que le pedí unas fotos y me las envió:
¡Vaya! Peludita… no había hecho monederos peluditos, pero claro, con hilo no se iba a parecer en nada.
Así que todo un reto. Sabía que la lana Visón me serviría perfectamente, había que encontrar un gris para que se pareciese y hacer pruebas a ver qué tal quedaba. Así que, me puse manos a la obra, con un esquema mental que iba cambiando a medida que hacía piezas de la cara. Todo se ordenó en mi cabeza de tal manera que, aquí tenéis el resultado. A su dueña le ha gustado, ¿y ta ti?